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Impresora 3D
15 Mayo 2020

CÓMO COMPRAR UNA IMPRESORA 3D Y NO MORIR EN EL INTENTO


Si te planteas comprar una impresora 3D, tienes  una cantidad enorme de modelos disponibles en el mercado. Ya sea para tu hogar, para la oficina o para el colegio, las características de estos equipos varían y las necesidades de los usuarios dependen del fin para el que la quieras, lo que hace mucho más difícil su elección. 

El grupo CRI te da unos consejos a la hora de comprar una impresora 3D.

Es necesario que te preguntes para qué quieres la impresora 3D, el tipo de uso que vas a darle --si es profesional o personal, intensivo o puntual-- y si desea imprimir en color. De esta manera es posible definir exactamente qué tipo de impresora se ajusta mejor o incluso si realmente se necesita adquirir una.

El siguiente paso se centra en decidir cuánto dinero estás dispuesto a invertir por la compra. Este aspecto es importante debido a la gran diferencia de precio entre las impresoras 3D domésticas y las profesionales.

Otro de los aspectos principales sobre los que hay que decidir concierne a los materiales que usan las impresoras. ABS y PLA son los más habituales, siendo el primero uno de los materiales más versátiles y que mejor se trabaja, mientras que el segundo está hecho a partir de maíz y, por tanto, es ecológico.

En cuanto al precio de los cartuchos, este depende del tamaño y del tipo del rollo. Es recomendable asegurarse de que la impresora acepta cualquier marca de cartuchos o solo la que vende el fabricante.

La velocidad de impresión es una características en las que más difieren las impresoras 3D. Estos aparatos suelen presentar dos tipos de velocidad: la velocidad de desplazamiento, que marca con qué rapidez se mueve la cabeza de la herramienta sin imprimir; y la velocidad de impresión, que se calcula según los milímetros por segundo que es capaz de imprimir. El tipo de material y el tamaño del diseño afectan también a la velocidad de impresión.

El 'software' de las impresoras está relacionado con la preparación de la pieza en el momento de imprimir: la posición del objeto, velocidad de impresión o la densidad, entre otros. Te recomendamos sopesar qué 'software' se adapta mejor, valorar su nivel de dificultad y atender también a su compatibilidad.

La calidad en una impresión en 3D es mayor cuanto más fina sea cada capa, lo que concede más calidad y precisión al resultado final. El tamaño óptimo es de 0,1 mm de espesor como mínimo. La calidad de impresión también está relacionada con la alineación de los tres ejes (X, Y, Z) y con la calibración, entre otros aspectos.

Por último, dado que la tecnología de las impresoras 3D avanza rápido, es muy recomendable, asegurarse de qué tipo de garantía ofrece el fabricante, de si existe la posibilidad de adquirir 'kits' de expansión y de si incluye asistencia y reposición de piezas.